En Sociocracia compartimos 12 reglas para unas buenas relaciones en grupo, estás se refieren a la comunicación que, como miembros del círculo, debemos desarrollar.
Recogen aspectos de interacción que se dan durante las reuniones sociocráticas y se pueden agrupar según el aspecto concreto al que se refieren.
Las que están relacionadas con la comunicación desde y hacia a una/o misma/o son:
- Me aplico a la escucha profunda, respetuosa y empática de mi mismo/a y de los demás miembros del grupo.
- Soy consciente de que expreso mis puntos de vista y de que no tengo una visión clara de la realidad completa, de todos los aspectos del problema con el cual trabajamos.
- No tengo miedo de pedir una aclaración si no estoy seguro/a de haber comprendido.
- Puedo reformular para asegurarme de haber entendido bien.
- Recibo objeciones o puntos de vista diferentes al mío como enriquecimiento.
Si tienen que ver con la comunicación con otros miembros del círculo:
- Intento comprender la intención de quien se expresa y no me paro en su primera locución que, a menudo, es torpe.
- Intento captar la expresión completa de los miembros de mi grupo, y no sólo lo que dicen o piensan. La expresión no es sólo verbal, una sonrisa, un gesto, una actitud “hablan” a menudo más que las palabras.
- En una relación soy responsable de lo que propongo y de la manera que recibo lo que se me propone. No soy responsable de la manera que otro/a recibe lo que le propongo y otro/a no es responsable de la manera en que yo recibo lo que me propone. Pero somos solidariamente responsables de la calidad de nuestra relación.
En conexión con lo grupal:
- Me esfuerzo en escuchar al grupo que formamos. Estoy atento/a al impacto de mis intervenciones y de las de los/as demás sobre el “nosotros/as” que formamos.
- Creo que la pluralidad de puntos de vista mejora la calidad de nuestra visión de la realidad.
- Confío en la buena voluntad de los miembros del equipo incluso en situaciones que me disgustan o que me parecen difíciles. En estos casos, evito juzgar al grupo o a algunos de sus miembros, pero me autorizo a comentar al grupo la dificultad en la cual me encuentro
- Vinculado al resultado de la comunicación, lo que se genera tras nuestras interacciones:
Permito que mi percepción de las cosas evolucione con las aportaciones de los demás miembros del grupo. No busco convencer, sino contribuir. - Recuerdo que una “buena decisión” no es la solución ideal, pero es aquella que respeta los límites de cada uno/a, permitiendo avanzar hacia el objetivo común.
El uso de este conjunto de reglas puede llegar a ser retador, no obstante, la práctica permite integrarlas y son de gran valor en las relaciones que se dan en los espacios sociocráticos, ya que estos propician una comunicación constante y fluida.